Cada año, muchas personas viajan al extranjero para recibir tratamientos médicos, buscando buena calidad a precios más bajos. Turquía es un lugar favorito para cirugías como el Facelift SMAS porque combina atención experta con asequibilidad. Cada vez más personas —un 30% más en los últimos años— eligen Turquía para procedimientos cosméticos, y están descubriendo que es un lugar excelente para recibir tratamiento.
Cuando eliges hacerte un Facelift SMAS en Turquía, obtienes más que solo un procedimiento. Muchas personas deciden utilizar un servicio que se encarga de todo, desde tu vuelo hasta donde te alojarás y cómo llegarás a tus citas. Este servicio completo significa que puedes concentrarte únicamente en mejorar, y lo haces en un entorno hermoso y relajante.
En Turquía, puedes obtener un Facelift SMAS por mucho menos de lo que costaría en EE. UU. o Europa.
Turquía cuenta con algunos de los mejores cirujanos que son expertos en cirugías faciales.
No tienes que esperar mucho para programar tu cirugía.
El precio de un Facelift SMAS en Turquía generalmente varía entre €3,400 y €4,500. Esto varía según lo que necesites exactamente, pero generalmente es mucho más asequible que en muchos otros países.
Las personas más adecuadas para un Facelift SMAS generalmente son aquellas que:
Es importante asegurarse de que la clínica que elijas cumpla con todas las regulaciones médicas de Turquía. Hacer esto te ayuda a encontrar una clínica segura y de buena reputación.
Escribe todas las preguntas que tengas antes de tu visita. Puede que quieras preguntar si ofrecen asistencia en tu idioma, qué han dicho otros pacientes sobre sus experiencias o si la clínica tiene alguna certificación o reconocimiento especial.
Un Facelift SMAS es una cirugía que levanta y tensa las capas más profundas de tu rostro. Esto ayuda a refrescar tu apariencia y reducir la piel flácida. SMAS se refiere a una capa clave justo debajo de tu piel que moldea cuán firme y juvenil se ve tu rostro.
La recuperación típicamente toma de 2 a 3 semanas. Es importante descansar y dejar que tu cuerpo sane.
Espera quedarte en Turquía alrededor de una semana para asegurarte de que estás sanando bien y para asistir a cualquier cita de seguimiento.
Usualmente puedes volver al trabajo en dos semanas, dependiendo de tu trabajo.
Puedes comenzar actividades ligeras como caminar poco después de la cirugía, pero evita los entrenamientos más intensos durante aproximadamente un mes.
El resultado verdadero será visible una vez que la hinchazón disminuya, lo que podría tomar unos meses.
Mantente alejado de levantar objetos pesados o realizar actividades intensas que podrían forzar tu rostro durante las primeras semanas.
Comienza con alimentos blandos o líquidos y agrega lentamente más alimentos sólidos según te sientas capaz.
Tu primera reunión con el cirujano es una oportunidad para hablar sobre tus expectativas y aprender lo que involucra la cirugía. Asegúrate de hacer cualquier pregunta que tengas.
Para prepararte, necesitarás dejar de tomar ciertos medicamentos y dejar de fumar. Esto ayuda a que tu recuperación sea más fluida.
El doctor hará pequeños cortes cerca de tu línea del cabello y orejas para alcanzar las capas más profundas de tu rostro. Estirarán estas capas y eliminarán cualquier piel extra para ayudar a que tu rostro luzca más juvenil.
Necesitarás visitar a tu médico unos días después de la cirugía y posiblemente una semana más tarde para verificar tu progreso de sanación y retirar cualquier punto.
Espera algo de hinchazón y moretones. Puedes sentir algo de entumecimiento temporal. Hay una pequeña posibilidad de infección. Puede ocurrir alguna cicatrización.
Muchas personas están encantadas con su nueva apariencia. Alrededor del 90% de los pacientes informan sentirse más seguros. Si te cuidas bien, estos cambios pueden durar mucho tiempo.
Evita cualquier medicamento que pueda adelgazar tu sangre durante dos semanas antes de la cirugía. Deja de fumar y evita el alcohol un par de semanas antes de tu procedimiento. Asegúrate de que alguien pueda llevarte a casa después. Planea tomarte con calma y descansar durante un par de semanas para ayudar a tu recuperación.
Las personas generalmente obtienen los mejores resultados entre los 40 y 60 años, pero también es efectivo para cualquier persona con flacidez notable.
Los efectos suelen durar alrededor de 10 a 15 años, pero tu estilo de vida y genética pueden influir en esto.
No sentirás ningún dolor durante la cirugía debido a la anestesia. Cualquier molestia posterior es generalmente manejable con analgésicos recetados por tu médico.
Sí, es común tener otros procedimientos faciales al mismo tiempo para una transformación más completa.
Un Facelift SMAS llega más profundo y ofrece resultados más duraderos. Un mini facelift es menos extenso y tiene una recuperación más rápida.
Busca un cirujano que se especialice en facelifts y tenga mucha experiencia. Debería estar dispuesto a mostrarte fotos de antes y después de su trabajo anterior.
Algunos riesgos posibles incluyen cicatrices, infección, resultados desiguales y cambios en la sensación de la piel. Sin embargo, estos riesgos son mínimos con un cirujano calificado.
Sigue las instrucciones de tu cirujano cuidadosamente. Esto podría incluir ayunar antes de la cirugía y vestir ropa suelta y cómoda el día del procedimiento